sábado, 11 de abril de 2009

2º RELATO VERIDICO

Antes de nada quiero decir que el nombre de la protagonista lo cambié por no tener el consentimiento de ningún familiar,no pude contactar con nadie de su entorno por lo que yo no publicaré su nombre real. Todo lo demás es tan cierto como la vida misma.

RECUERDO:
Esta vez mi recuerdo es para Lidia, una gran amiga a la que toda la vida recordaré entre muchas cosas por ser una chica noble,sincera y una de las amigas como pocas he tenido; y no es que las que tengo no sean buenas, al contrario, tengo la suerte de contar con amistades que mucha gente desearía para ellos/as pero Lidia era mi mejor amiga en ese momento.
Era época escolar y ella era muy buena estudiante pero su anhelo no era el estudio,sino la danza clásica,y repetidas veces me decía que quería ser bailarina profesional pero su familia no disponía de dinero para pagar esas clases de baile.





Su padre era albañil creo recordar,su madre era ama de casa con dos hijos mas pequeños que Lidia y tenía la desgracia de sufrir una enfermedad mental por la cual mi amiga sufría muchisimo, era la mayor se daba cuenta de las cosas y no le podían pasar desapercibidas como a sus hermanos.
Mira por donde nos enteramos por una amiga, que el ayuntamiento pondría una monitora de danza al lado de nuestro colegio,allí estábamos nosotras para apuntarnos las primeras,a mi tanto hablarme del baile,empezó a picarme el gusanillo,creo que no pasaron ni dos días desde que nos enteramos hasta que nos apuntamos.
Estamos contentisimas,pero el problema era su madre que al enterarse de que por culpa del baile no podría estudiar y estar en casa para ayudarla, hizo todo lo posible para que no fuese.
Me acuerdo de un día que fui a buscarla y ya tenia las camas hechas y los platos fregados,pues al entrar yo,su madre entro en las habitaciones y deshizo las camas y seguidamente entró en la cocina y rompió un plato; yo no sabía que hacer,si salir corriendo o ayudar a mi amiga a reponer esa faena,opté por ayudarla y juntas hicimos las camas y recogimos los cristales.
En cuanto acabamos,salimos corriendo y en el camino Lidia me contaba que el día anterior intento suicidarse por la ventana de su salón,que daba a un patio de tierra (era un 4º piso) yo le dije que no lo pensara en hacer otra vez, ¿que iba yo hacer sin ella?,nos abrazamos las dos llorando y seguimos corriendo para no llegar tarde a clases de danza.
Cuando llevábamos unos meses asistiendo,la profesora nos dijo que era el momento de aprender a bailar con zapatillas de puntera y ahí vino un dilema muy grande para Lidia pues ya podéis imaginar la respuesta de su madre,ella con un sacrificio muy grande aprendió a ponerse de puntas con sus propios pies. La teníais que ver sangrar por las uñas,pero al final lo consiguió.Ella le decía a la monitora que no le dolía nada que estaba bien,que tenía los dedos muy duros y aguantaba sin dolor,que por ahora no podía comprarse las zapatillas, pero yo le vi los pies y se me cayó el alma al suelo,pues no me lo pensé y le compre unas junto a las mías que por lo menos le permitieron salir al desfile que organizaron y en el que juntas bailamos nuestra canción.  

Todo esto es para que de alguna manera conozcáis las dificultades que tuvo Lidia para vincularse en el mundo del baile.




Tanto era su afán de ser bailarina que íbamos a la biblioteca para buscar estrellas del ballet como Anna Paulova y muchas otras. Pero creo que ese fue el principio del final.
Ella pasados algunos años se apuntó a una academia en Barcelona,a escondidas de su madre claro,yo seguí mi vida por otro lado y durante un tiempo ya salidas del colegio nos seguíamos viendo.
Yo empecé a verla mas delgada y es que ella quería`parecerse a las bailarinas de las fotos y por eso tenía que adelgazar y así lo hacía si, pero sin control ya que se veía consumida y sin fuerzas ninguna. Al cavo de un tiempo Lidia tuvo que ser hospitalizada y operada del estomago ya que se le perforo el esófago y apunto estuvo de perder la vida.
Pasado un tiempo ya recuperada, empezó a salir con un chico (su primer y único amor)con el cual estaba entusiasmada, él le aconsejaba dejar un poca atrás la idea del baile, pero si eso no lo consiguió su madre ¿lo iba a conseguir su novio?.La idea siguió a delante y la de adelgazar también, yo le decía que las grandes estrellas como Anna,tenían los gemelos gorditos del deporte que hacían,que era normal el peso que tenía y que no fuera tonta,pero yo tampoco pude convencerla.
Al año siguiente me tuve que trasladar a Córdoba,por un tiempo dejé de ver a Lidia.
Ese mismo año me escribió una amiga que teníamos en común, comunicándome el fallecimiento de Lidia,no pudo aguantar otra operación y se fue.
Parece que toda persona que vale por un motivo u otro se va y ami en este caso se me fue una amiga para toda la vida.
Cuando volví a Barcelona después de 10 años, pregunté a una amiga que donde estaba enterrada Lidia y me dijo que ella no fue al entierro, pero creía que en un pueblo que se llama Mollet. Un día vi a su tía y le pregunté,me dijo que no estaba en Mollet que estaba en Santa Perpetua, os diré que yo vivo en ese pueblo y desde mi casa veo el cementerio, el corazón me dio un golpe,que creí que se me salia del pecho.
Ese mismo día en compañía de una amiga fui al cementerio,al principio no veíamos donde estaba,hasta que yo la encontré, allí estaba su lapida con su foto,con un jarrón de flores de plástico que se veían a través del cristal y con flores muy secas a los lados señal de que eran por lo menos de años y años. Yo lo primero que pensé,es que yo no le hubiese puesto ese jarroncito, yo le abría puesto sus zapatillas, sus queridas zapatillas de ballet.



SALUDO:
Lidia ¿te acuerdas de la canción que bailábamos en el desfile de danza?,dijimos que esa sería nuestra canción,que cada vez que la escucháramos pensaríamos la una en la otra, pues después de tantos años,aún se me ponen los pelos de punta al escucharla y no la olvidaré mientras viva,pues una vez después de muerta,las dos la volveremos a bailar allí donde nos encontramos,por que no quiero que te quepa la menor duda de que te buscare y las dos llevaremos nuestras zapatillas de color rosa ,yo todavía las tengo y si tu no las tienes no te preocupes se las pediremos prestadas a alguna estrella del ballet.

Tu amiga para toda la eternidad FEBE.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermosa historia Febe...seguramente se cumplirá tu sueño de bailar con tu gran amiga, esa cancion tan bella. Un abrazo amiga! Vic.

ISIUS dijo...

Que triste!
Creo que tienes mucho que contar, pero sobretodo dar las gracias por toda la gente maravillosa que se ha cruzado en tu camino.
Cuando veas brillar en el cielo una estrella con mucha intensidad, piensa que es Lidia dando sus piruetas.
Un besazo

FEBE dijo...

Vica,ojala sea así,pues han pasado muchos años y aún cuando la escucho se me pone erizado el vello,gracias guapa.

FEBE dijo...

Si Isius es cierto que es muy triste,pero es la vida,y por desgracia creo que si tuviera que escribir mi vida el 50%sería triste,pero bueno la vida sigue y como tu dices hay que agradecer lo que se tiene. Besos y gracias.

Anónimo dijo...

Hola Febe! pasa por mi blog que tienes un premio :).
Felicidades amiga!! Vic.

Sandra Taragán dijo...

Maravilloso y conmovedor tu historia amiga, seguramente se reencontrarán y se estrecharán en un abrazo

FEBE dijo...

Gracias bonita, seguro que sí, pues siempre está en mi pensamiento aún pasando los años. Gracias por tu comentario.

Sineaida dijo...

Una historia preciosa Febe... Ojalá todas las personas sintieran en su corazón tanto como tú. 💗

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